Si guardas en tu puesto la cabeza tranquila cuando todo a tu lado es cabeza perdida. Si tienes en ti mismo una fe que te niegan y no desprecias nunca las dudas que ellos tengan. Si esperas, en tu puesto, sin fatiga en la espera; si engañado, no engañas; si no buscas más odio que el odio que te tengan... Si eres bueno, y no finges ser mejor de lo que eres; si, al hablar, no exageras lo que sabes y quieres. Si sueñas y los sueños no te hacen su esclavo; si piensas y rechazas lo que piensas en vano. Si te encuentras el triunfo o llega la derrota, y a los dos impostores tratas de igual forma. Si logras que se sepa la verdad que has hablado, a pesar del sofisma del mundo encanallado. Si vuelves al comienzo de la obra perdida, aunque ésta obra sea la de toda tu vida. Si arriesgas en un golpe y lleno de alegría tus ganancias de siempre a la suerte de un día. Si pierdes y te lanzas de nuevo a la pelea, sin decir nada a nadie, de lo que es y lo que era. Si logras que tus nervios y el corazón te...